jueves, 4 de octubre de 2012

INTRODUCCION

Las serpientes son reptiles de cuerpo muy alargado y habitualmente cilíndrico, aunque existen otras de cuerpo aplanado como la serpiente marina y muchas serpientes arborícolas.
Las serpientes carecen de extremidades externas, aunque algunas conservan vestigios de las patas traseras, visibles en la base de la cola de las grandes boas y pitones.
Las serpientes son reptiles de cuerpo muy alargado y habitualmente cilíndrico, aunque existen otras de cuerpo aplanado como la serpiente marina y muchas serpientes arborícolas.

Las serpientes carecen de extremidades externas, aunque algunas conservan vestigios de las patas traseras, visibles en la base de la cola de las grandes boas y pitones.


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COMPORTAMIENTO


Las serpientes tienen un sistema nervioso bien desarrollado y una inteligencia intermedia entre la de los peces y la de los mamíferos. Muestran una marcada capacidad de adaptación a la vida en cautividad y algunas pueden llegar a ser bastante mansas.
Los miembros de muchas especies se muestran nerviosos y excitables cuando son capturados, pero suelen responder rápidamente al buen trato y los cuidados.
Cuando se sienten amenazadas en su estado natural, algunas serpientes ejecutan exhibiciones de amenaza muy elaboradas; las inofensivas pueden llegar a parecer más peligrosas que las venenosas. Aunque carecen de voz, muchas veces emiten siseos a gran volumen.
Muchas serpientes hacen vibrar la cola cuando están excitadas y, si se encuentran entre hierba seca, producen así un sonido perfectamente perceptible. El caso más llamativo es el del cascabel córneo de las serpientes de cascabel, que llega a vibrar con una frecuencia de 50 veces por segundo de promedio. El sonido resultante, al igual que el siseo, es una advertencia a los enemigos, no una señal para atraer a otros individuos de la misma especie. Cada vez que la serpiente experimenta una muda, lo que ocurre entre una y cinco veces al año, se añade un nuevo segmento al cascabel.

MUDA DE PIEL

 
Cambian la piel y la cubierta exterior de las escamas córneas de forma periódica, por lo general, en una sola pieza, incluyendo la cubierta dura y transparente de los ojos, o anteojos, que les protege la visión, puesto que las serpientes carecen de párpados móviles y los ojos permanecen constantemente abiertos.
Tienen el cuerpo cubierto de escamas, compuestas de un material epidérmico córneo, dispuestas en hileras regulares y, por lo general, solapadas como las tejas de un techo. Las escamas de los costados y el dorso son más pequeñas que las de la parte superior de la cabeza y las de la superficie ventral (inferior). Las escamas de la superficie dorsal (superior) pueden ser lisas o presentar un resalte alargado o quilla; otras modificaciones de las escamas permiten la aparición de pequeños bultos y diminutos agujeros.

TIEMPO DE MUDA DE PIEL

 
La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento. En algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento. En algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento.
En algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento. En algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento. En algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento. En algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.

LOCOMOCION

Una característica sorprendente de las serpientes es su capacidad para desplazarse rápidamente sin tener patas.
Utilizan cuatro tipos diferentes de locomoción:
a) Movimiento ondulante, llamado método serpentino, en el que la serpiente empuja contra el suelo la parte trasera de cada curva u ondulación y se desplaza suavemente hacia adelante con movimientos fluidos.
b) Movimiento rectilíneo o de oruga y sólo lo utilizan las serpientes más pesadas. La piel de la superficie ventral de estas serpientes se mueve hacia atrás y hacia adelante por la acción de poderosos músculos y las anchas escamas del vientre se clavan en la tierra permitiendo al animal desplazarse hacia adelante en línea recta. Este método ha dado lugar a la idea errónea de que las serpientes 'caminan sobre las costillas'; de hecho, éstas no se mueven hacia atrás y hacia adelante en ninguno de los cuatro tipos de movimiento.
c) Movimiento golpe de costado, para desplazarse sobre la arena suelta, es utilizado por varias especies del desierto. En este método, la serpiente hace rodar lateralmente el cuerpo a lo largo del suelo con un movimiento en forma de bucle.
--> d) Movimiento de acordeón, porque el cuerpo se estira y se recoge alternativamente mientras la serpiente se mueve desde un punto de anclaje hasta el siguiente, y se utiliza para cruzar superficies lisas y para trepar.

El más común de los cuatro tipos de movimiento descritos, y el que permite a todas las serpientes alcanzar su velocidad máxima, es el método serpentino.
No todas las serpientes pueden usar todos los demás métodos.
La velocidad más alta registrada es de unos 13 km/h, muy inferior a la velocidad a la que puede correr un humano adulto, pero pocas consiguen alcanzarla.d) Movimiento de acordeón, porque el cuerpo se estira y se recoge alternativamente mientras la serpiente se mueve desde un punto de anclaje hasta el siguiente, y se utiliza para cruzar superficies lisas y para trepar.

VIDEO


ESQUELETO

El esqueleto tiene muchas vértebras, 200 en las víboras y 400 en las pitones.
El cráneo está muy modificado respecto al modelo básico diápsido. Los huesos de la mandíbula superior están débilmente unidos al resto del cráneo y el cuadrado puede moverse libremente y posee potentes músculos refractores, lo que permite una enorme abertura de las mandíbulas y la deglución de grandes presas enteras.

Los dientes son agudos y curvados hacia atrás y se implantan tanto en el paladar como en el maxilar y el dentario.
Las boas y las pitones poseen rudimentos de las extremidades posteriores y de sus cinturas; en estas serpientes pueden verse unas garras en la parte externa y a cada lado de la cloaca que desempeñan un cierto papel en el coito.

DENTADURA

Existen varios tipos de dientes, según el hueso sobre el que se implanten: maxilares, pterigoideos, palatinos, dentarios y premaxilares. Los dientes maxilares son los más variados y los únicos que pueden estar asociados a glándulas venenosas; se pueden distinguir cuatro tipos principales:
  • Aglifos.
Son dientes macizos, prensiles, curvados hacia atrás para sujetar la presa y no están diseñados para inocular veneno. Es el caso de muchos colúbridos, boidos y pitónidos. En general son serpientes inofensivas para el hombre, con excepción de las grandes constrictoras (pitones, anacondas).
  • Opistoglifos.
Son dientes acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula y conectados con glándulas de veneno, constituyendo un sistema de inoculación primitivo. Dado que para inyectar el veneno debe morder con la parte posterior de la boca, normalmente son poco peligrosas para el hombre. Este es el caso de la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). No obstante, las especies de gran tamaño pueden producir graves mordeduras e incluso la muerte, como Dispholidus typus, del África subsahariana.
  • Proteroglifos.
Son dientes pequeños y fijos situados en la parte delantera de la boca, con un canal más o menos cerrado. Las cobras y las mambas poseen estos dientes. Algunas especies, como la cobra escupidora (Naja nigricollis), los tienen modificados para escupir el veneno a más de cuatro metros de distancia.
  • Solenoglifos.
Se trata de dos largos colmillos móviles en parte anterior de la mandíbula; son huecos con un canal interior cerrado y conectado con glándulas venenosas. Los colmillos se pliegan sobre el paladar superior cuando el animal cierra la boca y se enderezan rápidamente cuando la abre. Es el sistema de inoculación más eficaz. Este tipo de dentición es característico de los vipéridos.

ORGANOS INTERNOS

El aparato respiratorio y las vísceras están muy modificados ya que el cuerpo tubular de la serpiente requiere que todos los órganos sean alargados y delgados. La glotis puede proyectarse hacia adelante para mantener abierto el conducto respiratorio durante la ingestión de la presa y, en algunas especies una parte de la tráquea está especializada en la respiración, constituyendo un pulmón traqueal.


El pulmón izquierdo suele estar reducido o a veces incluso puede faltar, y las demás vísceras pares suelen situarse a diferentes niveles en cada lado. Poseen una pareja de órganos reproductores.



SENTIDOS


La visión detallada es limitada, pero no impide la detección de movimiento. Algunas serpientes poseen fosetas loreales, capaces de detectar el calor. No obstante eso no indica que tengan visión infrarroja, ya que la información va a áreas del cerebro distintas a las de la visión. Simplemente saben cada cosa si está más caliente o menos.
El sentido del oído de las serpientes es muy limitado ya que los órganos auditivos han degenerado; falta el tímpano, la cavidad timpánica y la trompa de Eustaquio, y la columela se articula con el cuadrado.

Parece, pues, poco probable que las serpientes puedan oír con claridad sonidos transmitidos por el aire, pero sin duda son sensibles a las vibraciones del suelo, trasmitidas mediante los huesos de la mandíbula.
Una serpiente huele a través de su nariz; la lengua pasa las partículas de aire al órgano de Jacobson en la boca para su examen. Otra característica de su lengua es que termina en dos ramificaciones, por lo que se denomina bífida (la lengua bífida se usa para captar partículas químicas y percibirlas con el "Órgano de Jacobson", que está en la parte delantera del paladar).

REPRODUCCION


 



Genitales de las serpientes

La mayoría de las serpientes se reproducen poniendo huevos, pero algunas especies han desarrollado un método diferente. El cuerpo de la madre retiene los huevos hasta que las crías están totalmente formadas para vivir de una manera independiente.

En algunos casos el grupo entero alumbra crías totalmente formadas, mientras que otros grupos pueden estar formados por miembros que alumbran crías formadas, como por miembros que ponen huevos. Por ejemplo, dentro de la familia Boidae todas las boas paren animales ya formados, mientras que las pitones ponen huevos.